Las cintas de cloruro de polivinilo flexible (PVC-P) son elementos esenciales en la construcción que actúan como barreras impermeables para la correcta estanqueidad de las juntas en estructuras de hormigón. Su principal objetivo es evitar el paso de líquidos a través de las discontinuidades que se generan en las estructuras.
Características:
– Para Juntas de Trabajo (o de hormigonado): Estas cintas se colocan para sellar la unión entre dos fases de hormigonado consecutivas. Su diseño suele ser plano o con aletas que se extienden a lo largo de la cinta, y su función es sellar la fisura potencial que se crea entre los dos hormigones.
– Para Juntas de Dilatación: Diseñadas para absorber los movimientos de tracción y compresión que se producen en la estructura debido a cambios térmicos, retracción o asientos. Estas cintas incorporan un bulbo central hueco que les confiere la flexibilidad necesaria para adaptarse a los movimientos sin romperse, manteniendo así la estanqueidad en todo momento.
En ambos casos, las cintas se embeben en el hormigón fresco durante el proceso de vertido, asegurando que queden perfectamente integradas en la estructura. Para garantizar un correcto sellado, es crucial que los perfiles de PVC se unan entre sí mediante soldadura, creando un sistema continuo e impermeable en toda la longitud de la junta.